Cortesía |
Ruben Ontiveros Ramírez, estudiante de Diseño Gráfico en México, realizó un intercambio internacional en la Universidad de Medellín y nos cuenta su experiencia en el Programa de Comunicación Gráfica Publicitaria.
"Mi nombre es Ruben
Ontiveros Ramirez, soy de México y estudio Diseño Gráfico. El semestre pasado se
me dio la oportunidad de realizar un intercambio internacional, por lo que yo elegí
Colombia como mi destino y a la Universidad de Medellín como mi segunda casa.
Ahí llegué a la carrera de Comunicación Gráfica Publicitaria. Yo tomé 3 clases ya que eran parte de los requisitos que me pedían en mi universidad para poder hacer una revalidación adecuada de mi semestre, tomé dos materias de quinto semestre y otra de octavo, lo cual me permitió conocer gente maravillosa de distintos grupos y de esa manera lograr tener un mayor entendimiento con la cultura de las personas en Colombia.
Ahí llegué a la carrera de Comunicación Gráfica Publicitaria. Yo tomé 3 clases ya que eran parte de los requisitos que me pedían en mi universidad para poder hacer una revalidación adecuada de mi semestre, tomé dos materias de quinto semestre y otra de octavo, lo cual me permitió conocer gente maravillosa de distintos grupos y de esa manera lograr tener un mayor entendimiento con la cultura de las personas en Colombia.
La universidad tiene un campus muy bonito, desde que lo vi en
fotos antes de iniciar proceso de movilidad me enamoré y cuando llegué por
primera vez ahí vi que sí era una realidad. Desde que entras notas su belleza
en los jardines, sus edificios, sus kioscos, etc.
Siempre que iba a clases me gustaba admirar por todos lados el campus, sus instalaciones administrativas, o las técnicas como los estudios de fotografía donde tomé varias clases y practicamos lo aprendido en clase de Fotodiseño, lo cual me hizo mejorar bastante en mi percepción de la fotografía a nivel diseño y me permitió conocer varios lugares de la ciudad de una manera más estética.
Siempre que iba a clases me gustaba admirar por todos lados el campus, sus instalaciones administrativas, o las técnicas como los estudios de fotografía donde tomé varias clases y practicamos lo aprendido en clase de Fotodiseño, lo cual me hizo mejorar bastante en mi percepción de la fotografía a nivel diseño y me permitió conocer varios lugares de la ciudad de una manera más estética.
La universidad tiene un alto nivel académico, ya que las clases que tomé siempre las sentí bastante enriquecedoras, pues los profesores amenizaban bastante bien las clases y las mezclaban en parte teórica y bastante práctica para poder lograr un mayor entendimiento de los temas vistos en clase.
El impacto cultural
Sobre la parte cultural de mi viaje fue algo muy gratificante en
todos los sentidos, ya que experimentar de primera mano un viaje a lo
desconocido, en un país muy alejado al tuyo con personas que tienen una forma
de pensar y una visión muy diferente a la mía, fue un reto que tomé y quedé maravillado
por todo eso en mi primera instancia en la ciudad.
Medellín es una ciudad hermosa en todos los sentidos, desde que pise la ciudad me hizo sentir un ambiente bastante hogareño que me acogió como uno más y no me hizo sentir tan ajeno.
Yo soy de Colima, una ciudad muy pequeña de México, de aproximadamente unos 700,000 habitantes, por lo que vivir en una ciudad como Medellín que llega a los cerca de 4 millones de habitantes es algo que hizo impacto en mi vida.
Cambiar de mi tranquila vida a otra más citadina fue muy drástico, pero poco a poco te vas acostumbrando y al final de todo terminé amando esos detalles de la ciudad.
Medellín es una ciudad hermosa en todos los sentidos, desde que pise la ciudad me hizo sentir un ambiente bastante hogareño que me acogió como uno más y no me hizo sentir tan ajeno.
Yo soy de Colima, una ciudad muy pequeña de México, de aproximadamente unos 700,000 habitantes, por lo que vivir en una ciudad como Medellín que llega a los cerca de 4 millones de habitantes es algo que hizo impacto en mi vida.
Cambiar de mi tranquila vida a otra más citadina fue muy drástico, pero poco a poco te vas acostumbrando y al final de todo terminé amando esos detalles de la ciudad.
Estar en un país diferente al tuyo te hace apreciar bastante lo
que dejas en tu país de origen, y que por lo regular no tomas en cuenta, como la
comida o los dulces típicos que se consiguen en cada esquina.
Al final todo termina siendo una experiencia muy enriquecedora, ya que aprendes a independizarte bastante, aprendes a cuidarte tanto de manera personal,
económica y mental al no estar cerca de tus seres queridos por lo que yo pienso
que es cuando logras realmente crecer como persona.
Colombia me dejó marcado en más de un sentido:desde las
personas tan lindas que conocí y me ayudaron a conocer tanto de su cultura, los
profesores de la universidad que me brindaron su ayuda, conocimientos y amistad
hicieron de mi experiencia en Medellín una de las mejores cosas que me han
pasado hasta ahora".
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